Protestas ante una residencia de mayores de Villanueva del Pardillo por el despido de dos de sus trabajadoras

El sindicato CCOO ha convocado una movilización para hoy lunes frente a la residencia Medinaceli de Villanueva del Pardillo como protesta ante el despido de dos de sus trabajadoras. Piden su readmisión y también quieren respaldar "al resto de trabajadores y trabajadoras que están sometidos a un gran presión y atemorizados de cara a una segunda ola".

Según información del sindicato, las dos profesionales, que llevan 15 años de servicio en el centro, "están sufriendo una campaña de acoso, persecución  humillación por parte de sus empleadores después de que ambas denunciara a la empresa ante la Inspección de Trabajo por su negativa a dotarles de los equipos de protección (EPIs) y a poner en marcha medidas que pudieran evitar la propagación del virus y protegieran la salud de los profesionales y de los residentes". 

CCOO señala que "esto ocurrió durante la primera ola de la pandemia y la Inspección de Trabajo de Madrid lo admitió a trámite. Exigió que se cumpliera la ley y sancionó a la empresa. Tras el fallo a favor de la denuncia presentada por las delegadas de CCOO y como represalia, las dos trabajadoras han sido despedidas. Se da la circunstancia de que una de ellas se contagió en los inicios y después de 15 años de servicio se le sancionó con esta medida por apoyar las denuncias de las delegadas".

El sindicato añade que "el centro tiene ingresados alrededor de un centenar de residentes y ha registrado entorno a 20 fallecidos durante la pandemia. El 50% de la plantilla ha estado de baja por contagio de coronavirus. Durante lo peor de la primera ola, los profesionales se quedaban a dormir de manera voluntaria o a doblar turnos en la residencia para poder cuidar de los y las mayores y ayudar en las labores diarias, ante la escasez de personal".

CCOO hace hincapié en "el gran esfuerzo realizado por los profesionales y por las delegadas sindicales: se han dejado la piel durante esta pandemia. Y por denunciar la falta de EPIs que ha puesto en riesgo la salud de trabajadores y residentes, han sido expedientadas con falsas acusaciones y una finalidad clara: el despido”.